Nuestra sede canónica es la Parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados, situada en el número 7 de la calle Ciudad de Paterna, en el sevillano barrio del Parque Alcosa.

La primera piedra del templo se colocó en el mes de julio de 1973. Esta fue traída expresamente desde Valencia, de la antigua capilla de la Virgen de los Desamparados. El terreno, mano de obra y materiales fueron donados por D. Alfonso Corral, director general de AL.CO.SA con la única condición de que la advocación de la Parroquia, debería ser la de su Patrona de Valencia, con el beneplácito del Cardenal Bueno Monreal. Fue remodelado a finales de los años 80.

Nuestra Señora de los Desamparados preside el retablo mayor de la parroquia. El mismo reposa sobre una base de mármol, estando compuesto de dos gradas. En el primer nivel se sitúan San Francisco de Asís y San Antonio de Padua, cada uno en un extremo del mismo. En el segundo nivel se encuentra el Sagrario, cobijado en una hornacina que consta de un arco de medio punto flanqueado por cuatro columnas de estilo corintio. La misma, a su vez, está flanqueada por dos hornacinas laterales con remates triangulares, donde se custodian los relicarios de San Francisco de Asís y San Maximiliano Kolbe, así como también los Santos Óleos. Todo este nivel está realizado en madera de pino. La pintura del marmoleado está realizada en consonancia con el mármol de la parroquia y con el tono del retablo cedido por nuestra querida Hermandad de San Esteban. Sobre este nivel reposa dicho retablo, en el cual se encuentra entronizada la Santísima Virgen. Y, sobre todo el conjunto, en la parte superior, se ubica una representación del Abrazo Franciscano. Todos los elementos de nueva factura añadidos al retablo de San Esteban, y que completan el conjunto en su totalidad, son obra de D. Ismael Delgado. La mesa de altar, parte del conjunto cedido por la corporación del Martes Santo, fue restaurada al completo también por D. Ismael Delgado. Se conservaron las policromías originales y las partes superior e inferior, y a su vez se sustituyeron los paneles inferiores por unos nuevos de eucalipto. También está marmoleada para su completa integración en el conjunto.

En la parte derecha de la parroquia se sitúa, en el antiguo retablo de la Santísima Virgen, el Crucificado que presidía el templo de manera previa a la instalación del actual retablo mayor. A sus pies, en la base del retablo, reposan los restos mortales de Fray Lorenzo Castro del Río, primer párroco de Nuestra Señora de los Desamparados.